Para responder a esta pregunta, nuestra recomendación es siempre valorar primero si los costes que cada uno tenemos (alquiler, suministros, sueldos, materias primas…) se han visto afectados en el último año o no y en función de eso, tomar la decisión de repercutirlo a los clientes. Si tras esa valoración vemos que sí han subido, el aumento de la tarifa se verá justificado ya que, de no hacerlo, estará reduciendo nuestro beneficio.
Ahora bien, si decidimos subirla… ¿en cuánto deberíamos hacerlo?
A esa pregunta responde el famoso IPC que tanto escuchamos en las noticias avisándonos de que el valor de la cesta de la compra ha subido, el de los carburantes está bajando, la luz se ha vuelto a disparar… os suena, ¿verdad?
Pues ese famoso IPC es el que nos dará el porcentaje justificado de la subida de nuestras tarifas. A día de hoy, no han publicado el porcentaje de diciembre, pero se estima que cerrará con un 3.1%.
Por tanto, a las preguntas del inicio, os recomendaríamos lo que vamos a hacer nosotros que es, valorar cada caso particular y tomar como referencia ese 3% para aplicarlo en la decisión final, tanto para tarifas, como para aplicar a los sueldos de los empleados
Esperamos que estas publicaciones os sean de utilidad y si tenéis alguna sugerencia sobre temas que os interesen por vuestros negocios, nos encantaría escribir sobre ello.